El hombre de la Revolucion

El tiempo le trajo canas. 
arrugas surcan su rostro
Momentos de tristeza
y un "touch" de desilusión.

Sus ojos todavía brillan
al relatar aquellos días, 
los días de gloria.
Brotan torbellinos de recuerdos 
que ha contado una y mil veces
a sus hijos y nietos, 
en tardes calurosas del caribe,
con caritas entre asombro y admiración

Hoy, tras la barra de un bar, 
lo escucha algún turista trasnochado.
El Che y Camilo, sus héroes se han ido, 
los hermanos se ha acercado 
al histórico enemigo, 
pero nada ha cambiado

Lapislazuli
(Junio 2016)